23 mayo 2010

Camino de Lugo, de allí a Santiago

Mañana voy a Lugo, de allí a Santiago.
Hasta Lugo en auto bus, desde allí a Santiago, andando.
No sé si llegaré o no, digo andando. Me resulta difícil hasta imaginarlo.
Espero que las rodillas me aguante, y sobre todo que mi cabeza se centre en el Camino y no se disperse en lo que aquí queda.
Buen Camino amigos. Nos vemos

21 mayo 2010

¿Preparativos?

Me pregunta una y otra vez si ya he preparado la mochila para marcharme a hacer el Camino de Santiago. Salgo el domingo para Lugo y la verdad es que no tengo ni idea de preparativos, seguro que me faltan cosas y no tengo sensación alguna de viaje.
Estoy pendiente de miles de cosas de trabajo, estudios, avatares y sorpresas a medio cocer. Entre tanto... nada, no dirás que doy con la maleta, con las cosas que llevar y mucho menos con el tiempo para pensar y sentarme.
Así pues, no sé qué debo preparar y más aun no sé cómo despejar mi cabeza para que empiece a pensar en clave de "me voy al Camino" y deje de mecanizar "que no se olvide terminar el informe de..."
Así pues me veo haciendo al lista el sábado, comprando en el Centro comercial que cierra a las 10 del sábado y arrastrando una" maleta" a la que le faltarán cosas y sobrarán otras...
Cómo añoro los días que preparar un viaje era más importante que el resto de las cosas!!!

11 mayo 2010

Las verdades a la cara

A veces me pregunto, cuando la gente dice eso de "a mi, la verdad a la cara!". Si lo que realmente quiere decir es: "a mi las verdades me la soplan porque yo no les hago caso y además no estoy de acuerdo con nada que me contradiga".
Seamos realistas ¿cuántos soportamos una verdad? Una sin tapujos, sin dobleces y sin mentiras? Cuántos?
Porque cada día me voy dando cuenta que cuando pedimos una verdad la pedimos anteponiendo nuestra opinión, garantizando que no nos enfadaremos y/o asegurando que estamos dispuestos a "oírlo pase lo que pase". Por si a caso...
Así pues todos tranquilos, puedes decir lo que quieras sin tapujos que la persona ya te ha advertido.
Tiemblo cada vez que me advierten. De hecho cada vez más tiemblo cuando alguien me pide "tu opinión sincera".
Bueno tiemblo cada vez por más cosas, pero eso es tema de otro día.