26 febrero 2010

Esperando a Xynthia o la Ciclogénesis que se nos Avecina

Termina la semana, agotada como preludio de la primavera y su astenia que le acompaña, y cansada de casos, situaciones y caos remediable pero inalcanzable para mi.
El caso es que aquí estoy yo, deseando que llegue el viernes tarde, con cansancio de viernes y nostalgia de domingo por la tarde.
Mientra oigo por la radio que Xynthia se avecina, compruebo que he seguido todas las medidas: las puertas están bien cerradas, las ventanas con las persianas bajadas, el coche en garaje y sin ánimo de sacarlo... compruebo que me falta la familia con la que pasar apaciblemente el sábado. Así que tendré que contemplar el desarrollo de la ciclogénesis sola. Como las tardes de los domingos espero los lunes.
Y es que esta tarde llegó sin yo pedirlo uno de esos momentos absurdos en los que mi corazón pide ser acunado, mimado y querido. Me siento con ganas de ser yo la que reciba cuidados, la que reciba las llamadas y la que tenga una voz cálida que al otro lado del teléfono me diga "tranquila, ya llego".
La televisión anuncia a Xynthia y yo me sumerjo en mi propia ciclogénesis.
Sólo que la mía llega sin avisar, tan bien es cierto que los daños colaterales no llegan a ser tan devastadores y el tiempo que dura no lo revelan en los telediarios.
Mientras suenan tantas voces hablando de borrascas y nubes mi propia tormenta se deshace en mi casa, mañana será otro día y podré evaluar si tantos augurios habrán devastado algo.

21 febrero 2010

Ciencias exactas o sociales?

Pensaba yo lo fácil que sería tener una respuesta matemática para todo. Bien un número exacto o fraccionado o quizá un resultado infinito, pero exacto, un número determinado.
Pero en suerte me tocó un pensamiento social de esos que se intrigan que se preguntan sin respuestas exactas, que juegan a las aproximaciones históricas, a las metodologías no conclusas y a ciencias no comprobables.
Y es que en el pensamiento científico de las llamadas "ciencias puras" las respuestas vienen motivadas por descubrimientos que siempre se aproximan a nueva realidades, realidades concretas y que acercan más al conocimiento de lo incomprensible.
Pero en la "ciencias menores", en estas en las que se desenvuelven mis pensamientos, nunca hay una aproximación exacta.
Para la matemáticas 2 + 2 son 4. En las que yo me muevo los 2 primeros siempre están en clara ventaja que los 2 siguientes, y entonces esos 4 nunca son la suma de todo sino más allá de su propia individualidad.
Y así crece mi pensamiento exponencial en desigualdades concretas, en desventajas que no en restas, y la suma de tus manos y las mías nunca llegan a acotar la indigencia.
Porque para los pensamiento físicos y matemáticos, o químicos o geográficos, los terrenos son verificados sin temor ninguno, la pasión siempre concluye en números o en fórmulas que recogen el infinito pensamiento en siglas concretas.
Y yo?, y los que pensamos en "ciencias sociales"? Nuestro pensamiento se formula en palabras que crecen y se desarrollan en ensayos, tesis, estudios cada vez más largo que argumentan problemas más pequeños que el universo pero que no concluyen en una fórmula que abarque totalidades generales.
Por eso envidio a los que se formulan una pregunta y concluyen en un número (exacto, fraccionado o infinito) pero al fin y al cabo dan respuesta exacta y para toda la vida.
Mientras, los que como yo, pensamos y pensamos, hacemos bucles con las palabras y desarrollamos pensamientos que envuelven más palabras y no encuentran una única respuesta para siempre. Así pues históricamente se repiten las preguntas desde planos distintos pero al fin y al cabo no damos con fórmulas que respondan a las preguntas.

Por un día, querría tener una mente matemática. Pregunta igual a respuesta.
Respuesta exacta, aunque sea infinita.

19 febrero 2010

"Aguantar" versus "Acompañar"

Aguantar: Sostener, no dejar caer / Resistir, soportar.

Acompañar: Estar o ir en compañía de otro / Coincidir o existir simultáneamente / Participar en los sentimientos de otro.

En estos significados sí amigo, en estos sí.

Besetes

16 febrero 2010

Alberto Ammann

Escuchar hoy dar las gracias por trabajar con amor, por ser coherente y por luchar por un trabajo que amas, y que además tus compañeros de colectivo te aplaudan y te voten como mejor, por este año, debe ser cuanto menos increíble.
Pero si además añades que la serenidad que le acompaña, el semblante y acordarse de quienes creyeron en él, quien le acompaña y quien le dio la vida, entonces ya se hace grande, enorme.
Como su actuación en Celda 211.
Y es que este año, esta cara nueva para los que acudimos al cine, con más o menos periodicidad, para los que nos sentamos en la butaca y con él sentimos tensión, miedo, rabia, amor, dolor y sed de venganza, este premio es merecido, merecidísimo.
Desde quí, desde esta pequeña y anónima posada felicidades a todos los que hicieron Celda 211, y muy especialmente a Luis y a Alberto.
Felicidades Cine Español.

15 febrero 2010

Tarde de Fútbol, qué gran pasión!!!

"Forza Atleti, Forza Atleti. Todo el fondo cantará... " Y así brama la aficción del Atleti, a ritmo de palmas, gritos, y bombos... Enorme la afición, enorme el estadio y enorme el partido.
Y es que una no está versada en estas lides y disfruté mucho viendo, lo que de otra forma no hubiera visto. Reconozco que no habría visto el partido, no me gusta el fútbol y no soy forofa de ningún equipo en concreto. Creo que eso en esta tarde me vino genial, disfruté los 3 goles, me sorprendí de lo rápido se pasa el tiempo cuando disfrutas y lo eterno que se me hacen los partidos en la tele, de lo que entiende la gente de fútbol, de la de miles de personas que ven el fútbol en un campo y de lo mucho que gritan y vitorean los atléticos desde el corazón y con pasión.
Así pues, sorprendida. Tenía ganas de ver un partido en "directo", y creo que poder ver la afición del Atleti ha sido un lujo. Me sorprendía mirando al Fondo Sur escuchando cómo cantaban y de repente los gritos contra el árbitro, o algún jugador me hacían pensar que debo mirar al campo si quiero ver lo que pasa, que no siempre que un jugador acaba en el suelo es porque alguien le ha empujado y sobre todo que cómo puñetas pueden correr con el frío que hacía!!!
Pero en definitiva: enorme!!!. Y eso que según los entendidos de mi alrededor no fue un "segundo gran tiempo": Aún así me alegre y aplaudí a los 2 equipos y además sé que iría ver la Final de la Copa del Rey, ahora, que de ahí a hacerme de forofa va un abismo.
Me gustó el espectáculo en directo pero eso es, en directo. No me engancharé a verlo en la tele.
Creo.

08 febrero 2010

La Traición

Escucho en rne 1, de la que me he hecho fiel seguidora, hablar sobre la "traición". Y un rosario de ideas caen sobre las llamadas, correos y opiniones de los que como yo escuchamos la radio.
Pienso mientras camino sobre traiciones, sobre la lealtad y los compromisos que adquirimos sobre algo o alguien.
Discurren días duros para ser fiel a las ideas, a las personas y a los hechos.
Y yo aún así me considero fiel. Fiel a unas pocas cosas.
Pero hablando de traiciones, reflexiono si yo he convivido con la traición. Y me sorprendo afirmando que a mi alrededor rezuman situaciones de personas que reniegan de ellas mismas, de su matrimonio, de sus amigos, de su trabajo, de sus compañeros...
Y siento que el escarnio de la traición deja cicatrices que son difíciles de olvidar. Es como el zumbido de un abejorro que susurra alrededor de la cabeza, molesto e inquieto.
Y es que la traición es como el aceite cuando se cae, impregna todo, correo y mancha lo que alcanza. Así lo oyentes dejaban caer sus historias, de amistad ingrata, falso amor y necia hermandad... Y es que cuando te sientes traicionado todo el pasado se emborrona, destruye los recuerdos e intoxica el futuro.
Así pues caminaba yo en esas pesquisas.
Pero no llamé a la radio.
Todavía ando curando mis propias heridas.

06 febrero 2010

Días de vino y espinas

Curiosamente tu planificas un día, y sólo la muerte rompe los planes.
Hoy, en los tiempos en lo que todo lo tenemos planeado, medido, cronometrado, seguimos creyendo que el tiempo nos pertenece.
Planeamos las vacaciones que no han llegado, el año próximo, cuándo tendremos los hijos, que haremos al terminar la carrera... Y sólo la muerte nos vuelve a situar en la cuerda del presente.
Llamar a la funeraria, avisar a los amigos, contratar las flores... de repente el presente se hace más presente. No importa ayer, ni mañana. Sólo ahora.
Para brindar con vino ayer, para hoy las espinas.
El mismo encuentro en lugares distintos, y las que ayer levantamos la copa, hoy acompañamos el cuerpo.
Días de vino y espinas, y parece ser que ya la vida será ya así siempre.
Imagino que el precio de ser adulto es encontrarte con días de todo, con días de nada y al final... no encontrarte.
Hoy suena amarga esta entrada, pero yo diría que más que amarga es nostálgica.
Lo que recuerdo de niña, de adolescente y joven ya no concuerda con lo que hoy pasa. La fiesta, el encuentro, la fe y la compañía de entonces no será la misma que la de esta tarde.
En los cimientos de mi vida hay muchas personas, momentos especiales y muchos recuerdos de oraciones. La oración de esta tarde, será de despedida.
No sé si mi fe me alcanza para rezar hasta siempre, o hasta luego.
Así pues, simplemente rezaré, como entonces y como hoy sé.

04 febrero 2010

¿Dónde está la otra mitad de Oriente Medio? (1)

Leo con curiosidad y me pregunto si quien cayó en preguntarse eso sabe realmente dónde cae Oriente Medio, qué países lo integran y sobre todo cuando lo aprendió.
Porque debo reconocer, y no hago bandera de mi ignorancia, que hasta bien entrada la madurez y por su puesto hasta el momento en el que mi vida se volvió a cruzar con Alejandra, no tenía ni idea de los país que lo componían, que existían dialectos del árabe, que la cocina libanesa era exquisita, que Siria tiene unas ruinas que nada tienen que envidiar a Jordania y así un largo etcétera.
El caso es que nunca me pregunté por dónde quedaba el Medio Oriente y mucho menos que dónde está el otro medio.
Ahora eso sí, tengo la gran fortuna de saber por dónde queda ya el próximo el medio y de haber aprendido cosas importantes y minuciosas de todos los orientes de este mundo.
Es cierto, soy afortunada, ante la inevitable evidencia de no poder viajar todo lo que me gustaría y por otra parte me merezco, tengo la gran suerte de conocer a quien de primera mano me cuenta, me instruye y sobre todo me aporta nuevas ideas sobre sitios, lugares, realidades y evidencias tan cercanas en el tiempo y que históricamente nunca he estudiado en el sistema formal de este país.
Ya veis lo que la EGB y el BUP no me enseñaron, la vida me puso, además de libros y atlas, una amiga con infinita paciencia.

(1) No sé quién pensó la frase pero llegó a mi correo en uno de esos múltiples que pasean por el universo de Internet.

02 febrero 2010

Dar las gracias

No deja de resultarme agradable que me sonrían y me den las gracias por mi trabajo.
Es un gesto bonito y agradable, y donde tantas y tantas quejas recibo un simplemente "gracias" ya es suficiente.
Y es impresionante escucharle a alguien decir "gracias por creer en mi", "porque cuando todos me decían que esta loca por venir a este país y que mi marido no merecía la pena... pues en vosotras encontre apoyo y fuerza para seguir". Y la sonrisa de Irina es tan tímida como sincera, y tamborillea los dedos contra la mesa y mira casi de reojo.
Tiene 24 años, 1 hija y un marido que perdió todo jugando a una sola carta.
Y le agradezco que hoy me diera las gracias, y que me mirase a la cara para decírmelo, se lo agradezco porque hoy me hizo el día más grande, más llevadero y más humano.
Hoy ha terminado sus estudios, en un país difícil para ser extranjera.
Deseo que las gracias dadas se viertan en ella misma, su hija y ese marido por el que ha decidio luchar, viajar y creer.