Aunque tú no lo creas.

Es de necios tener claro todo, de ignorantes perseguir con empeño una misma idea durante toda la vida. ¡Con lo que cambia la vida!

Esa terquedad obstinada que persigue a los necios y perpetua los estereotipos sobre algo o alguien no deja de ser una de las enfermedades que más me incomodan.

Tener que nadar entre la imagen que ya has aceptado sobre mi, responder, aun con gestos contrarios, a la idea que inevitablemente tienes sobre lo que haré, diré o pensaré, me desespera. Mejor dicho me sobrecoge, creo que ya me hastía.

De qué valen los esfuerzos personales por cambiar algunos aspectos de mi vida? De qué sirve aprender, crecer, hablar, estar y ser de otra forma si tu no ves nada más que aquello que recuerdas de mi?

Tu terca mirada, que ignora mi realidad, tu imprudente forma de tratarme como si siempre fuese la misma persona no deja de asombrarme.

Sé que la vida cambia y con ella los que habitamos en la misma. Sé que todo evoluciona, se modifica, se trasforma. Por eso me resulta increíble que tú sigas pensando que yo sigo siendo "la misma de siempre".

Las buenas personas

Él hace su trabajo, llega puntual, cuida de su entorno y no se aprovecha de su puesto... cambio sueldo de empleado por dietas de diputado.

Ella ahorra cuando cuida del medio ambiente, recicla en el día día, no desperdicia en fotocopias, ni imprime correos innecesarios; cambio sueldo de funcionaria por el de consejero de comunidad autónoma.

Ellos acuden puntuales a su trabajo, ejercen como profesionales; así pues cambio mensualidad de alcalde por jornal de trabajador.

Gracias por la cosas pequeñas que hacen girar el mundo

"Son cosas chiquitas. No acaban con la pobreza, no nos sacan del subdesarrollo, no socializan los medios de producción y de cambio, no expropian las cuevas de Alí Babá. Pero quizá desencadenen la alegría de hacer, y la traduzcan en actos. Y al fin y al cabo, actuar sobre la realidad y cambiarla, aunque sea un poquito, es la única manera de probar que la realidad es transformable".

Eduardo Galeano

Pensamientos de hoy a mis amigos

1 -Sé que a veces la vida es jodidamente dura, que no siempre salen las cosas como queremos, que nos falta tiempo para llamarnos, que nos sobran problemas de los que escondernos, que faltan horas para el descanso y sobran minutos de palabras vacías y pensamientos maliciosos.

2- Quizá no es un buen día, tan poco malo. Puede ser que el problema sea que ni siquiera exista un problema, una brizna de emoción distinta de la de ayer o una ilusión diferente. A veces deseamos que la rutina no nos inunde, sospechamos de las emociones fuertes pero morimos cuando no las vivimos. Sabes que pasen o no pasen cosas, emociones, problemas, dudas, alegrías... "puedes contar conmigo".

3 -He pensado todo el día en ti, con este pensamiento fraccionado que a veces tengo. He puesto mi mente en tu día. He pedido fuerza para que estuvieses serena. No sé si sentiste que pensaba en ti y quería que todo fuese bien, pero sí que estaba contigo.

4 -Pensé que sería bueno compartir contigo estos pensamientos alterados: sobre ti, sobre ti también y sobre ella... a veces mi cabeza se desdobla para aterrizar por las noches y dejarme descansar en el blog, otras, sólo lo pienso pero no llego hasta aquí para deshacerme en palabras.

6 - A veces me duelen las cosas, entonces me enredo y no sé encontrar las palabras adecuadas. Esto me pasa cuando siento que el valor del esfuerzo y el deseo de hacer las cosas bien no sirven para nada. Entonces me duele la confianza rota, siento que una tormenta me amenaza y me llegan las ganas de huir. Gracias por seguir pendiente yo también me preocupo por ti y quiero saber cómo te encuentras.

7 - Impresionantes recuerdos de golpe. La voz distinta, la entonación la de siempre y la magia de volver al cole, a las filas de atrás, esta vez sin profes que nos vigilen. Y hablamos de ti, y de mi y de los chicos y de las chicas que nos haremos fotos para hacer nuestro álbum de recuerdos. Qué suerte que la vida vuelva a ponernos al otro lado del teléfono.

8- El café estaba amargo pero reírme me dio fuerzas para mirar con nuevos ojos los problemas de siempre.

9- Siempre es una alegría contar con vosotros, para cenar, para estar, para compartir, para vivir, para soñar... para llorar si llega el caso. Pero siempre es bueno recibir un abrazo vuestro.

10- Amigo mío, no creo que con un abrazo pueda resolver el desconcierto, el dolor, la incertidumbre y el amargo momento. No sé añadir más. Ni tan siquiera creo que eso sirva para mucho. Pero hoy siento al necesidad de darte un abrazo, de recordarte que te quiero; sé que no es mucho pero es lo que siento y todo cuanto puedo ofrecerte.

11- Hace horas que se acabó el día. Me acordé de ti, y de ti, y de la otra noche, y de lo que pasó aquel día... Recordé momento felices, tristes, hermosos, amargos... es lo que tiene que seamos amigos, amigas, que la vida nos ha ofrecido ya tantas y tantas cosas que una no sabe si seguir creciendo o pedir un nuevo abrazo.

Sé que he vivido

Hace 28 años... en el zoo.

Si en aquel momento me preguntan que qué sería de mi vida tantos años más tarde? O de mis compañeros? Seguro que no imaginaría pasar una noche tan increíble como la hace unos días...

25 años más tarde, después de haber terminado 8º de EGB... tanto cariño, ternura, complicidad, amor, compañerismo... en fin, tanto y tanto que se me hace extraño no habernos encontrado antes.

En increíble lo que sonreímos, nos reímos y nos divertimos. La noche genial, el vídeo, las fotos... Las caras distintas guardaban tanto cariño que apenas si se nos hizo extraño ser distintos. Nos dio igual los cambios físicos, el pasado sin noticias, lo que nos dijimos y lo que nos callamos, esa noche lo importante es que estábamos y éramos los de antes, los que un día empezamos a vivir, a crecer y comprender que la vida estaba por delante.

Fue una noche increíble, sin preocupaciones, sólo buenos recuerdos, abrazos, brindis y promesas por vernos nuevamente.

La resaca emocional aun nos dura, parecemos adolescentes salidos del concierto más televisivo, el facebook se ha convertido en el muro en el que bombardeamos nuestros chillidos y hurras.

Qué suerte tuvimos de vivir aquello, y que suerte nuevamente de que la vida volviese a sentar a Mario y Bea en el mismo espacio, a Iñigo que respondió animado, a Don Ángel que rescató sus recuerdos... a todos los que apostamos por ir, aunque inciertos por el éxito de la convocatoria felices por participar en ella, nuevamente y 25 años después.

... gracias y más gracias, a todos con nombre propio, por los abrazos, las risas y los recuerdos.

Camino de Santiago II

... Y llegó mi tercer temido día. No sé porqué en todos mis procesos de aclimatación el tercer día embiste de forma poco galante en mi vida.
Así pues, bajando la cuesta que llevaba hacia Ribadiso el gemelo de la pierna derecha decidió elevarse por encima de sus posibilidades y las mías. No lo hizo de una vez, lo cual aunque algo más doloroso es de agradecer porque sueltas un gran alarido y se acabó la etapa. NO, decidió ir progresando por la pierna y contracturándose lenta pero firmemente. Agarrando la tibia y el peroné con más fuerza de la debida y subiendo por los isquiotibiales... En palabras de la real academia de la Lengua, una cabronada (Incomodidad grave e importuna que hay que aguantar por alguna consideración. RAE)

Así pues esa fue mi tercera etapa, un auténtico y tortuoso camino, amenizado por los extranjeros que por allí pasaban, por una ermita donde te daban estampas de Santiago, por pequeños y grandes osáis con café y algún souvenir, mi padre que animaba desde el avituallamiento, ... y sobre todo con la presencia de mi madre diez, veinte, tres, quince o cuarenta pasos más a delante o atrás que hacían que yo pensase de dónde puñetas ella más mayor sacaba las fuerzas y yo una joven de mi edad me quejaba por un puñetero gemelo mal colocado.

Pero fue bueno el camino, inexplicablemente bueno: buena temperatura, buen paisaje, buenas compañías, buenos ratos sola, buenos ratos acompañada... el Albergue de Ribadiso una maravilla y cada vez más peregrinos que iban dando forma al camino francés mucho más poblado que el que acabábamos de dejar (el camino Primitivo).

Llegar no sólo fue un lujo por el mero hecho de terminar la etapa, además llegamos a "Casa Teodora" un lugar donde la buena cocina hace olvidar cualquier dolor. Las viandas, majares, pucheros, carnes y pescados hacen las delicias de peregrinos, caminantes, turistas y foráneos.

Descanso, paseos por el pueblo, cafés y sonidos de caminantes que no cesan de pasar Camino de Santiago.

Camino de Santiago I

Como durante el Camino no he podido escribir, pues lo hago ahora, con mis apuntes en servilletas, notas y hojas arrancadas de mi libreta.

Así pues empiezo:

Salí de Cuenca el 23 de mayo, sin tener muy claro si podría o no ser capaz de caminar los kilómetros que ponía la información.

Sé que no era una peregrina al uso, si tenemos en cuenta la imagen tipo de Peregrina. Con "coche de apoyo" y una mochila minúscula a la espalda. Aun así, no pensé que la rodilla fuese capaz de responder, ni la operada, ni la "otra".

Amanece y casi sin pensarlo, salto a la calle en Lugo y... río abajo, siguiendo el Miño y empezando a pasear detrás de una "vieras" amarillas y flechas del mismo color. A seguir, entre árboles verdes y húmedos, helechos altos, eucaliptos y pinos... hasta el final de la 1ª jornada.

Prueba conseguida. Primer día, 22 km y todo parece estar en su sitio. De echo todas las articulaciones parecen estar firmes y mi cabeza piensa si mañana será posible caminar, mientras que mi madre insiste que no me preocupe, al día siguiente empiezas y ya está.

Y así fue, al día siguiente empiezas y ya está. A caminar.

Entre bosques que parecen de hadas, "corredoiras" húmedas y embarradas. Con la capa de agua puesta, quitada, vuelta a poner...

Caminar y caminar y con ello deseando que llegase esa sombra de "inspiración" de la que tantos hablan.

Pequeñas voces, algunas fotos, almuerzos fugaces y piernas "cansadiñas" que tiemblan al pensar que se acerca el para mi siempre temido tercer día.

Final de etapa, viva, cansada como procede, con un acompañante de desayuno silencioso, algo tímido y más joven que yo. De hecho el único joven de mi particular camino.

Ha llovido en esta etapa. Más kilómetros y sellos en mi cartilla.