13 noviembre 2012

Por ti, por mi, por todos: mañana: Huelga

Otro mundo es posible si tú también luchas por él!!!

17 mayo 2012

Irene

A veces sólo un nombre condensa miles de emociones, miedos, anhelos, sueños, dolores... y sobre todos cientos de minutos en su espera.
Venir al mundo debe ser una de las tareas más arduas y de las que , a dios gracias, no guardamos recuerdos.
Esperar cuando vas a llegar al mundo es uno de los momentos más tensos de mi vida. Ya me pasó con Inés y ahora con Irene.
Nervios y más nervios. Ninguno semejante a los de la madre o el padre ¡ desde luego!!.
Paseos cortos, oraciones breves, pensamientos fugaces... y la mente rallando la catarsis mientras mi cuerpo se tensa aun más de lo que pudiera imaginarme.
Pasa 3, 4 y 5 horas, volver al trabajo, realizar las obligaciones pertinente. Pendiente del móvil.
7, 8 y 9 horas... pasillo arriba, a bajo... y mientras tanto algún pensamiento animado y bromas nerviosas que destilan preocupación y esperanza.
11, 12 y 13 horas. Con los nervios casi de punta. Sabiendo que más nervios estarán pasando los padres.
Batas blancas, pijamas verdes, camillas que pasan, familiares que comentan...
Al fondo un llanto, que yo casi ni percibo. Y la sospecha de si será ella o no.
14 horas más tarde, quizá 15, no consigo saber cuándo se empieza a contar, si cuando entras, cuando echan al padre de la sala, cuando le dicen: "entra", "ya queda menos"...
"Familiares de...." y los gritos felices y la tensión que se destila a borbotones.
Otra hora más y sale feliz el padre. Yo le veo más alto. Más grande. Como si un halo de responsabilidad le estuviera esperando para posarse en los hombros.
De repente, y como el día que nació Inés veo que mis hermanos han crecido. Se ha hecho mayores. Son casi casi ¡¡ hasta más maduros que yo!!!.
Sonrió, feliz, emocionada y de repente quieres que el mundo vaya un poco mejor. Que se paren los problemas, que el todo mundo se entere que tiene que cambiar y volverse más agradable: ha nacido Irene.
Más horas y en la cama espera la madre y la hija. Ambas empiezan a conocerse y reconocerse. Cansadas la dos del largo viaje, expectantes de encontrarse, al fin, en el Universo...
Silencio!!: Irene duerme.

03 mayo 2012

LOS SERVICIOS SOCIALES MUNICIAPLES DE CUENCA SE VISTEN LOS VIERNES DE NEGRO

El viernes pasado y con el ánimo de solidarizarnos con todos aquellos que sufren o han sufrido los recortes del sistema Público de Servicios Sociales: nos vestimos de negro.

Es cierto que es “sólo gesto simbólico”, tan simbólico como llevar un anillo de compromiso o la chapa de un club deportivo.

Por eso, los viernes de este mes de mayo nos vestimos de negro. Porque con este símbolo nos adolecemos por los “recortes” que sufren las personas para las que trabajamos:

- Recortes en el Servicio de Ayuda a domicilio… con los consiguientes despidos de auxiliares e indefensión de mayores, discapacitados y familias que ven mermada su calidad de vida.

- Recortes en puestos de trabajo: despidos de personas que hace unos meses trabajaban con nosotros por el Bienestar de los habitantes de Cuenca.

- Recortes en las prestaciones económicas a familias numerosas, mayores, viudas, discapacitados…

- Recortes en tú salario, porque no sólo cobras menos, te suben el IVA y la retención fiscal; sino que suben tu jornada laboral y te dejan el mismo sueldo, tu hora cuesta menos. Devalúan tu trabajo.

- Recortes en el ánimo y en la alegría… porque el sistema del miedo y la preocupación, las respuestas vagas e imprecisas, las amenazas con nuevas subidas y más recortes nos están deteriorando poco a poco y haciéndonos creer que “todo esto es necesario” y “es por el bien del país”.

- Recortes en programas de atención a víctima de la violencia, a personas inmigrantes, a discapacitados, a mayores y familias que sufren aun más la consecuencia de la crisis económica por ser espaciales y diferentes.

- Desaparición de los Programas de Cooperación Internacional, agravando aún más las situaciones de países en eterna crisis y aun más pobres que el nuestro.

Vamos de negro porque vemos como “salvan a los bancos” y no “rescatan a las personas”.

Vamos de negro porque queremos defendernos de la tristeza y concentramos la pena en este símbolo para el resto de los momentos seguir dando lo mejor en nuestro trabajo.

Vamos de negro porque las personas que trabajamos en la Acción Social nos sentimos comprometidos con la Defensa Universal de los Derechos Humanos, con un sistema público de calidad y garantía de derechos para todos los ciudadanos de Cuenca.

Si tú también estás de acuerdo, si también te duele esta situación, si quieres mostrarte comprometido: te invitamos a que los viernes vistas de negro.


02 mayo 2012





I'm working on a dream --------------- Trabajo por un sueño
Though sometimes it feels so far away ------------- Aunque a veces parezca tan lejos
I'm working on a dream --------------- Trabajo por un sueño
Though trouble can feel like it's here to stay  ----- Aunque lo problemas parece que han venido a quedarse

22 abril 2012

Regalo ... La generosidad y la sonrisa trasciende la pantalla del ordenador

En este blog también debería estar esta entrada:
http://almualdente.blogspot.com.es/2012/04/regalo.html

Así pues no la copi... sólo pongo la dirección... por no repetir!!!!.

10 abril 2012

La historia de tu nombre

Me gusta leer "blogs", no siempre los leo enteros, a veces sólo un aparte, mejor dicho aquellas partes que me importan o me enganchan a seguir leyendo. Sería complicado explicar por qué leo algo y por qué no.
El caso es que últimamente he leído a una mamá que se hace llamar "mamáconvergente" y que me encantó su presentación. Hoy preguntaba por la historia del nombre de los hijos.
Yo no tengo hijos, pero no negaré que sí que he pensado nombres por si los tuviera, he pensado, alguna vez, cómo los llamaría.
El primer nombre que elegí, creo que yo participé en la elección, fue el nombre de Marta. El nombre de mi hermana y uno de los nombre más bonitos que conozco.
Así que tengo que explicar, que por si acaso "venían hijos a mi vida", tenía elegidos los nombres. Los tenía elegidos pero no custodiados y guardados como un talismán, tan poco los acaricio como si se hubieran ido, ni los guardo por si un día llegan... nada de eso, es sólo que siempre me gustaron esos nombres.
Si hubiera sido una niña... había una lista: Irene, que significa paz en griego. O Julia, que es un nombre que me trae serenidad, buenos recuerdos y amistad. También pensé en el nombre de Amaya, nombre de origen aymara que significa "mi hija muy querida", este es uno de los nombres que más acaaricié y que más cerca estuvo de mi vida (pero esa es también otra cuestión). Pero el problema es que muchos de esos nombres no empiezan por A. Y yo quería que empezase por A. Manías mías. Así que estaban 3: Ana, Andrea o Alejandra. Amaya no, me gusta el significado pero no me identifico llamando a alguien con ese nombre.
Sobre si el nombre era de niño, ese era más fácil, sería Andrés. Bueno Andrés, o Jorge o Manuel... aunque ganarían las A. Por eso sería Andrés. Ese estaba más claro.
Así pues, sí que tenía mis listas de nombres y por qués. Pero a cambio de no ponerlos yo, la vida me ha dado un montón de ahijados que sí se aprenden mi nombre, de pequeños sobrinos postizos que me llaman tía, y una sobrina pequeña, Inés, que da besos y abrazos y junto a la que espero a que la pequeña Irene nazca en unos días. Porque Irene se llamará la primita de Inés.
... Después de todo veo creoque tengo muchas historias de nombres aunque no los haya puesto yo... pero todos eso son para otro día.

30 marzo 2012

Recuerdos en verso

Hay días, no sé muy bien aún por qué, llegan a mi cabeza poemas que una vez me acompañaron. Este llega a veces, sé que depende del estado de ánimo. No de este día, sino de un ánimo más profundo en mi vida y en mi forma de ver el mundo.
El caso es que aveces llegan algunos poemas, y entonces de forma recurrente se instalan en mi cabeza. Como esa canción molesta de la que nos separamos y nos persigue entre los actos cotidianos.
Así hoy apraece Espronceda, el que fue gurú de muchos de mis días de poetisa romántica y contestataria. Será por eso que vuelve hoy.
Así aparece en mi cabeza, como cuentas de un rosario inexistente:

" Me gusta ver el cielo con negros nubarrones y oír los aquilones horrísonos bramar,
me gusta ver la noche sin luna y sin estrellas,
y sólo las centellas la tierra iluminar.
Que el trueno me despierte con su ronco estampido,
y al mundo adormecidole haga estremecer,
que rayos cada instantecaigan sobre él sin cuento,
que se hunda el firmamentome agrada mucho ver...
... Las voces y las risas, el juego, las botellas, en torno de las bellas alegres apurar;
y en sus lascivas bocas, con voluptuoso halago, un beso a cada trago alegres estampar..."

Curioso pues nunca me gustaron las películas de vampiros, muertos y espíritus que revoloteas... Aun así, hoy se retuercen algunos de estos versos en mi cabeza.

27 marzo 2012

Días que pasan de prisa

Todos los días pasan muchas cosas, unas grandes, otras pequeñas. Algunas importantes y otras menudencias que desaparecen con el paso de los minutos. Aun así parece que estos días todo es más complicado: correr, parar, pensar, olvidar...
Las prisas nos llevan tan rápido que apenas si tengo tiempo de disfrutar de los pequeños sabores de la vida.
Hace unos días, apenas tres, Inés cumplía 4 años.
Feliz, radiantemente feliz de escuchar una y otra vez su "cumpleaños feliz" y "ahora en inglés!!!". No sé cuántas veces lo habrá repetido hoy. Y dar abrazos y besos y pedir regalos por el simple placer de rasgar el papel. Qué feliz se siente y feliz nos hace verla contenta.
Y mientras tanto crece Irene, plácidamente en el vientre de su madre. Asoma por encima de la piel pequeños bultos que jugamos a adivinar si es un pie, una mano... crece y recuerda que en abril vendrá a hacer más grande y feliz esta pequeña familia.
Mañana mi padre cumplirá los años. Uno más. Y también ha pedido regalo!!!! Esperara impaciente, aunque no lo reconozca, que como lobatos de una camada nos acerquemos a la mesa a celebrarlo.
Pasan los días deprisa, entre tanto cumpleaños y sorpresas ando inmersa en el trabajo, en preparar clases, en hacer galletas, en sacarme las muelas, informar sobre la reforma de una Ley que castiga a los buenos y premia a los de siempre ("los de arriba") ... En fin, que por más propósitos que hago de escribir s a menudo apenas si encuentro tiempo de sentarme y tranquilamente dejar fluir pensamiento, alma y palabras...

12 marzo 2012

12 de marzo

Como estoy tan perezosa para ponerme a escribir, casi parecen años los que tardo en ponerme delante de este blog. Mitad pereza, mitad indecisión.
Muchos días me imagino escribiendo aquí, lo pienso y a mi cabeza bienen miles de frases, casi casi un texto completo. Pero luego: nada. No me siento a escribir aquí.
El caso es que hoy sí. Hoy cumplo 1 año más. Y sumando todos hacen 41.
Madre mía!!! 41 años!!! Cuando era pequeña, algo así como 6 ó 7 años pensaba que de mayor: llevaría bolso y tacones!!! No sé que tenía yo con aquello pero la siguiente edad ya eran los 60 y pico... entre medias no existía nada, como mucho casarse y tener hijos... después pensé que como mucho trabajar y después deseé conducir.
Esos son los recuerdos de cómo me imaginaba yo ser mayor.
Llevo bolso, a veces tacones, no me he casado, no tengo hijos y sí que trabajo (por fortuna) y conduzco que es uno de mis grandes placeres. 4 de 6, no está mal!!!.
Así pues he llegado a los 41.
Me encuentro moderadamente feliz, con algo más de tranquilidad que el año pasado por estas fechas.
Tengo ganas de que llegue mi sobrina Irene, tengo ganas de cocinar galletas para Inés que cumplirá 4 años... Tengo ganas de cosas pequeñas aunque me siga embarcando en algunos líos demasiado grandes para mi.
Me siguen ilusionando los abrazos, emocionando mis amigos, sorprendiendo los pequeños que pueblan mi alrededor... Me llama la atención el compromiso de algunas personas, me indigna la pasividad de otras, me apasiona la fuerza con la que otras trabajan...
Y así van pasando los días... no todo es bonito, ni siempre emocionante. Estos últimos años la muerte me ha sorprendido de forma inesperada, y aún no me he acostumbrado a algunos de sus cambios. Pero a esos hachazos contundentes da igual que no te acostumbres.
Bueno, poco más. He cumplido un año más. Y con estos hacen 41.

PD: tengo que retomar el hábito de escribir.