17 mayo 2012

Irene

A veces sólo un nombre condensa miles de emociones, miedos, anhelos, sueños, dolores... y sobre todos cientos de minutos en su espera.
Venir al mundo debe ser una de las tareas más arduas y de las que , a dios gracias, no guardamos recuerdos.
Esperar cuando vas a llegar al mundo es uno de los momentos más tensos de mi vida. Ya me pasó con Inés y ahora con Irene.
Nervios y más nervios. Ninguno semejante a los de la madre o el padre ¡ desde luego!!.
Paseos cortos, oraciones breves, pensamientos fugaces... y la mente rallando la catarsis mientras mi cuerpo se tensa aun más de lo que pudiera imaginarme.
Pasa 3, 4 y 5 horas, volver al trabajo, realizar las obligaciones pertinente. Pendiente del móvil.
7, 8 y 9 horas... pasillo arriba, a bajo... y mientras tanto algún pensamiento animado y bromas nerviosas que destilan preocupación y esperanza.
11, 12 y 13 horas. Con los nervios casi de punta. Sabiendo que más nervios estarán pasando los padres.
Batas blancas, pijamas verdes, camillas que pasan, familiares que comentan...
Al fondo un llanto, que yo casi ni percibo. Y la sospecha de si será ella o no.
14 horas más tarde, quizá 15, no consigo saber cuándo se empieza a contar, si cuando entras, cuando echan al padre de la sala, cuando le dicen: "entra", "ya queda menos"...
"Familiares de...." y los gritos felices y la tensión que se destila a borbotones.
Otra hora más y sale feliz el padre. Yo le veo más alto. Más grande. Como si un halo de responsabilidad le estuviera esperando para posarse en los hombros.
De repente, y como el día que nació Inés veo que mis hermanos han crecido. Se ha hecho mayores. Son casi casi ¡¡ hasta más maduros que yo!!!.
Sonrió, feliz, emocionada y de repente quieres que el mundo vaya un poco mejor. Que se paren los problemas, que el todo mundo se entere que tiene que cambiar y volverse más agradable: ha nacido Irene.
Más horas y en la cama espera la madre y la hija. Ambas empiezan a conocerse y reconocerse. Cansadas la dos del largo viaje, expectantes de encontrarse, al fin, en el Universo...
Silencio!!: Irene duerme.

03 mayo 2012

LOS SERVICIOS SOCIALES MUNICIAPLES DE CUENCA SE VISTEN LOS VIERNES DE NEGRO

El viernes pasado y con el ánimo de solidarizarnos con todos aquellos que sufren o han sufrido los recortes del sistema Público de Servicios Sociales: nos vestimos de negro.

Es cierto que es “sólo gesto simbólico”, tan simbólico como llevar un anillo de compromiso o la chapa de un club deportivo.

Por eso, los viernes de este mes de mayo nos vestimos de negro. Porque con este símbolo nos adolecemos por los “recortes” que sufren las personas para las que trabajamos:

- Recortes en el Servicio de Ayuda a domicilio… con los consiguientes despidos de auxiliares e indefensión de mayores, discapacitados y familias que ven mermada su calidad de vida.

- Recortes en puestos de trabajo: despidos de personas que hace unos meses trabajaban con nosotros por el Bienestar de los habitantes de Cuenca.

- Recortes en las prestaciones económicas a familias numerosas, mayores, viudas, discapacitados…

- Recortes en tú salario, porque no sólo cobras menos, te suben el IVA y la retención fiscal; sino que suben tu jornada laboral y te dejan el mismo sueldo, tu hora cuesta menos. Devalúan tu trabajo.

- Recortes en el ánimo y en la alegría… porque el sistema del miedo y la preocupación, las respuestas vagas e imprecisas, las amenazas con nuevas subidas y más recortes nos están deteriorando poco a poco y haciéndonos creer que “todo esto es necesario” y “es por el bien del país”.

- Recortes en programas de atención a víctima de la violencia, a personas inmigrantes, a discapacitados, a mayores y familias que sufren aun más la consecuencia de la crisis económica por ser espaciales y diferentes.

- Desaparición de los Programas de Cooperación Internacional, agravando aún más las situaciones de países en eterna crisis y aun más pobres que el nuestro.

Vamos de negro porque vemos como “salvan a los bancos” y no “rescatan a las personas”.

Vamos de negro porque queremos defendernos de la tristeza y concentramos la pena en este símbolo para el resto de los momentos seguir dando lo mejor en nuestro trabajo.

Vamos de negro porque las personas que trabajamos en la Acción Social nos sentimos comprometidos con la Defensa Universal de los Derechos Humanos, con un sistema público de calidad y garantía de derechos para todos los ciudadanos de Cuenca.

Si tú también estás de acuerdo, si también te duele esta situación, si quieres mostrarte comprometido: te invitamos a que los viernes vistas de negro.


02 mayo 2012





I'm working on a dream --------------- Trabajo por un sueño
Though sometimes it feels so far away ------------- Aunque a veces parezca tan lejos
I'm working on a dream --------------- Trabajo por un sueño
Though trouble can feel like it's here to stay  ----- Aunque lo problemas parece que han venido a quedarse