12 marzo 2010

12 de marzo de 2010

Hoy, dicen los que me conocen hace muchos años que, en el 1971 tal día como hoy nací yo.
Nevaba mucho. Y poco más sé de ese día, la hora y que no hubo cámaras ni grabaciones en directo, ¡a dios gracias!.
El caso es que durante muchos años pensaba que tal noche como hoy yo crecía un poco, algún centímetro que otro. Y un buen año me medí, y la mañana siguiente volví a medirme y descubrí que esto de cumplir años te hace más mayor pero no más alta.
Un poco más tarde descubrí que los cumpleaños de niñas eran más divertidos si venían también niños. Y también descubrí que mi egocéntrico día se compartía con más personas y unas y otras también cumplían años. Y repartía caramelos en clase y me sonrojaba cuando me cantaban y tiraban de las orejas.
Así fui creciendo, sin móviles que me decían felicidades. Eran tarjetas de colores y dibujos divertidos y venían repletas de textos, firmas y consejos más o menos divertidos.
También celebré mi cumpleaños en sábados y domingos, tragedias que te apartaban por un día de un glorioso saludo colectivos de compañeros y profesores enterados por los pasillos.
También me acuerdo de los de la "Resi", del primero acompañada por una orquídea, de los que terminaban pronto por tener que estudiar o al día siguiente con alguna copa de más.
Pero de todos ellos me acuerdo que no tenían más tarea que acordarme de mi misma.
Con el tiempo aprendí que en este día pasaban más cosas, que moría en el 45 Ana Frank, que también cumplía los años Javier Clemente... cuestiones de adulto.
Hace ya 6 años, un día como hoy me manifestaba contra la barbarie del terrorismo.
Hace un año Fernando estaba muerto.
Hace hoy 24 horas que murió Eleuterio, y que su hijo Ricardo le lloró amargamente aun entendiendo la consecuencia de la vida.
Ahora van pesando más estos últimos recuerdo, son más poderosos que mis ganas de averiguar si crecí por la noche. Son más amargos y más incrustados en esta vida de adulto.
Hoy como Pablo tarareo eso de "el tiempo pasa, nos vamos poniendo viejos..." y como Jaime me sorprendo con que "la vida iba en serio".
Así pues este año, el 12 de marzo me pilla haciendo recuento de recuerdos, colocando estómago y miedos. Preguntándome en voz alta sobre mi futuro, mis deseos de ser madres, mis miedos por no saber hacer lo correcto, suspirando por los que se han ido, enojada por los que "se han llevado" sin hacer caso del pacto que acordamos hace unos años.
Aquí me encuentro, sabiendo ya que a estas horas estaba separándome de las manos de mi madre, que nunca del vientre de mis padres.
Recordando sin ninguna lógica cosas de años atrás.
Sabiendo ya algún que otro secreto no confesado, conociendo algunas virtudes, permitiéndome algún olvido y sobre todo pensando lo importante que es aprender y permitir que llegue a ti nuevos conocimientos.
Hoy siento miedo, pero a demás sé que estoy preparada para cumplir 39 años para querer y recibir cariño, para sufrir y hacer daño.
Sé que me he hecho mayor, sospecho que no habré crecido.

1 comentario:

  1. Pues doy fe yo por aquí que son 39 muy bien llevados. Eso sí, se te notan bastante, por ejemplo, comparándolo conmigo que apenas tengo 38. Pero todo se andará. Lo peor vendrá cuando cambiemos el dígito. Yo ese día me pido una baja por depresión (que además tampoco viene mal) y me quedaré meditando seis meses. Como poco.

    ResponderEliminar

Sugerencias