Y el mundo en ese mismo instante se transformó.
De repente, todo debía ser mejor, debía estar preparado, tenía que tener mejor aspecto.
Ya ves, nació y todo cambió para siempre.
¿Qué no será tener un hijo?
Felicidades Inés.
PD: Por favor, cuidad el mundo... Inés está creciendo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Sugerencias