12 octubre 2009

Tarde de Otoño

Lo bueno de estas temperaturas de otoño es que los árboles brillan con más luz, los rojos, naranjas, verdes, amarillos y ocres viajan entre las ramas y acarician el paisaje dando color a esta bendita temporada.
La carretera está poblada de hojas que caen y... coches que guardan en sus nuevas matrículas el anonimato de su procedencia pero su mal conducir por carreteras secundarias y la exhibición de sus motores en cortas distancias demuestran que vienen de capitales donde las palabras "línea continua" "prohibido adelantar" o "prohibido ir a más de 70" son inexistentes...
Así que impensable que sepan de qué va eso de "peligro ciervo, vacas, animales sueltos..." En fin, que la tarde apacible de otoño, en mitad de un puente, se convierte en una prueba de pericia acrobática con el coche, un ensayo de incertidumbre para encontrar restaurante para comer, un sondeo de acentos y la confirmación absoluta de que tal día como ayer no era el mejor para subir a la Sierra para estar sola.
Así que a pesar de los coches, las esperas para comer y los requiebros para no chocar con los visitantes por las calles de los pueblitos de la Sierra, la tarde de otoño fue bonita, apacible y agradable.
Qué bien está salir al campo con los amigos... a pesar de los locos del volante!!!
Qué bonita sigue siendo mi tierra en otoño.

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